El grano que se resiste a morir queda infecundo
Naturalmente esto es una alegoría, un grano de cereal no tiene voluntad, pero pensemos por un momento, que la tuviese que pudiese elegir seguir como grano de cereal en la tierra, no ser trasformado, no morir y resucitar en la espiga , en la mazorca etc.
¿Sabéis que pasaría? Que se pudriría, no habría dado fruto, y, sólo valdría para arrojar a la basura, ni las aves la querrían
Pero al dejarse transforma al morir y resucitar en la espiga, produce cientos de granos, miles de granos
Del mismo modo nosotros, si nos obstinamos en no cambiar, si nos cerramos a la acción del Espíritu, nos quedamos infecundos, y, no hablo de fecundidad física.