Adorar es reconocer que sólo Dios es Uno
No se trata de reconocer la Unicidad, también, ni de
reconocer que sólo hay un Dios que también
Si no de que Dios no tiene igual, que es el Absoluto, el enteramente otro, el
trascendente; el Inalcanzable
Por eso toda reflexión sobre Dios tiene que ir en negativo,
salvo el Amor
Adorar a Dios no es tanto, la postura aunque sea importante,
si no saber que Él lo es todo, y, yo nada, que es “El que es”;
yo la que no soy; ya que mi ser, depende de otros, en primer lugar, de
Dios
Es reconocer que mi voluntad le pertenece, y que por tanto, debo rendírsela; es saber
que fuera de Él sólo está el Infierno
Y, eso lleva a un respeto enorme a sus imágenes, que no son
las de Salzillo, si no cada ser humano desde el inicio de su vida, en el útero
materno, hasta la eternidad