D. Antonio Roura Lenguas, era mi
párroco, un hombre de Dios un santo, él restauro la iglesia de San Jorge,
monumento de estilo bárroco, que fue antes iglesia de los PP Jesuitas, ahora va
cumplir 259 años; instauro la escuela de teología para seglares
Sin embargo yo quiero hablar
de otros temas, su amor por los pobres,
que no era de boquilla, era de entrañas, se primera mano, que pago muchas
veces, habitación en un hospedaje de primera, a personas que tendrían que dormir
en la calle, lo sé, porque soy vecina
Sus homilías de los domingos a la
1 de la tarde, no dejaban a nadie, indiferente, te interpelaban, te sacudían,
fueras de mucha misa, o poca, eran reales, espirituales, se notaba que estaba, Él
Sus retiros, sus meditaciones
ante Jesús en La Eucaristía
Su amor a La Virgen, a los niños
de la catequesis, a los que mandaba rezar siempre “un avemaría”; para pedir
vocaciones al sacerdocio
Cuando pido disculpas por
anticipado, si me equívoco casi nadie sabía lo que era el ecumenismo. D.
Antonio Roura, celebraba en su parroquia la semana de La Unidad, gracias a esto,
yo soy ahora miembro del movimiento de animación ecuménica de la diócesis de
Santiago de Compostela, y, recuerdo en una celebración del Octavario, el abrazo
fraternal, sincero, y, pastoral dado a un joven Pastor
Siempre hablaba de la Biblia,
recomendaba e insistía en su lectura, de oírlo nació mi amor por La
Palabra, eso me llevo a hacer cursos por
internet, y, terminar en el grupo del movimiento bíblico de Lugo, en su rama de
La Coruña, no fue algo directo, pero si derivado de ese amor que infundía D.
Antonio, incluso cuando ya estaba enfermito, y, repetía la homilía volviendo
una y, otra vez a lo dicho, repetía también y, a mí me recordaba al Apóstol
Juan, como saben, el Apóstol decía; “amense”; D. Antonio, “ En Dios pongo mi
esperanza, y, confío en su Palabra”
Acabo con dos anécdotas, cuando
fue beatificado, San Josemaría Escriva, fue beatificada, Santa Josefina Bakita,
al otro día había retiro. ¿De quien piensan que hablo, del Beato
Josémaría? Pues no, pese a su
vinculación al Opus, o, tal vez por ello, Dios lo sabe, hablo de Joséfina
Bakita, una negra esclava de la que no se ocupaba nadie
La otra es referida a un día en
que había meditación no recuerdo porque, lo que si, recuerdo es que los devotos
de Santa Rita, alborotaban un poco, y, con todo cariño los reprendió, enseñando
que el trato con Jesús es primero, que no es devoción, es no dijo, obligación,
si, no algo como necesidad, y, es que cuidaba
siempre de la formación de los que Dios le había encomendado
Pero mi homenaje, puede quedar aquí,
sin dar gracias a su vicario D. Nicolás García, que demostró el cariño, el
respeto, y, la veneración que le profesaba, cuando aún podía acudir a la misa,
aunque ya no oficiase, lo trataba con el amor y el respeto, con él que se trata
a un padre, a un hermano mayor, a Jesús,
esa forma de tratarlo, fue para
mí, la mejor de las homilías de D. Nicolás García, con quien D. Antonio Roura
convivio más de 40 años, fue también su apoyo en la enfermedad, junto con otras
personas
Gracias D. Antonio Roura
Ruega por nosotros
El Reverendo Padre D. Nicolás García es ahora el sucesor de D. Antonio, el nuevo párroco para Gloria de Dios