domingo, 10 de julio de 2016

No hay más Dios, que Dios


No hay más Dios, que Dios, todo lo demás es relativo, caduco, y, perece, no hay pues que adorarlo, que absolutizarlo que divinizarlo, que  sacríficarselo, todo, que eso es adorar, sólo se adora a Dios

No hay más Dios;  que Dios, y, Dios es Uno sólo, Uno y Trino, Padre, Hijo que ahora también es Hombre, y, por ello a Jesús lo adoramos como Hombre, porque no lo podemos desencarnar, y Espíritu Santo

Todo podría no ser, y, todo lo que es, lo es porque Dios quiere, porque los llamo al ser, y, los conserva en el ser, desde una hormiga, al Arcángel San Gabriel

Todos los seres si Dios no los conservase en el ser, si no les diese continuamente a los espirituales, ángeles, y hombres su Gracia, desaparecerían, y, aquí entran todos desde los ángeles, a La Virgen María, y, al propio Jesús en cuanto hombre

Dios  no necesita a nadie, no precisaba la Encarnación, el Verbo no precisaba hacerse hombre, la Encarnación fue el mayor acto de Amor de Dios, más que la Cruz, porque la Cruz ya es asumida  por el Hombre que es Jesús, pero en la Encarnación el Verbo que es Dios, se une a un embrión humano, y, se hace uno con Él,  ese embrión que sigue siendo un embrión, luego un feto, un bebe, un niño, etc. es Persona divina, por eso, si podemos adorar al Hombre Jesús, porque adoramos al Verbo, si fuese como pensaba Nestorio, no podríamos

Pero el Verbo no precisaba hacerse  hombre, a ese hombre embrionario, se le hizo el mayor Don  pues se le hizo Dios, pero Dios nada gano al hacerse Hombre, Jesús lo sabía, como Hombre y, lo vivía, que de ello se fuese derivar nuestra salvación

Es que Dios, no, nos necesita para nada, sólo lo hizo por Amor

Nosotros nunca le agradeceremos bastante a Santa María, que aceptase ser la Madre de Jesús, pero de parte de Dios, el favor se lo hizo Él que la hizo su Madre

Por ello sólo Dios es necesario, sólo Él debe ser adorado