miércoles, 20 de julio de 2016

El Juicio



El juicio llega de improviso, sólo queda confiar en Dios

El juicio de Dios., no es como el de los tribunales humanos, es de Justicia,
Dios nos juzga para hacernos justos, el Juicio consiste en que Dios ilumina nuestra conciencia, primero para que sepamos su voluntad, que se nos manifiesta por la conciencia, la Escritura, la Iglesia
Dios nos ilumina haciendo que reconozcamos nuestro pecado, una vez hecho esto, tenemos dos opciones

Una pedir perdón, y, de la Mano de Dios empezar de nuevo, o, seguir empeñados en el Mal, y, decir que  No, a Dios, si la muerte nos sorprende en ese No, será el infierno, al que nos habremos enviado nosotros mismos, no Dios

Ese es el juicio particular, el llamado universal, que es una forma de decir, porque el juzgado ya no volverá a serlo, es el que toda la humanidad tendrá sobre el amor, porque si Dios en los otros no es lo primero, todo lo demás es perdido

Nadie sabe, si dirá a Dios que sí, hasta donde llegará la prueba, pero hemos de confiar en Dios Él  no falla, con Jesús le diremos que Sí

Confiar en Él, pero temernos a nosotros mismos

El Juicio de Dios es la condena de satán, El pecado no creer en Jesús, La Justicia que Jesús deja de ser visible, porque está en el Padre

El Juicio de Dios, es la condena de satán, del Mal,  la condena definitiva, porque el Mal ha rechazado el Bien, La Luz, lo hizo por medio de los hombres, a los que engaño

Ahora su condena es definitiva, se le ha descubierto, Jesús lo ha encadenado.

El pecado al que se refiere Jesús en Juan, en la Cena, es no creer en Él, no creer quien es, y, no creerle a Él, porque si no se le cree, no se puede ir a Él, y, se sigue a merced del Mal


La Justicia de Dios, que Jesús, el hombre,  el hombre Jesús deja de ser visible, porque está en el Padre, precisamente por eso, sigue venciendo, sigue aplastando el Mal, hace Justicia, y, Dios se la hace a Él, al glorificarlo



Jesús es el juez

Lo ha dicho bien claro; “El Padre ha entregado, al Hijo todo el poder de juzgar”
Pero este juicio, no es como los de la tierra, es un juicio salvador, un juicio en el cual, el juez es a la vez, abogado,  y, además  hermano del que juzga, y su Creador, humanamente sería ilegal
Tampoco podemos pensar que es algo, que va pasar, al final de la vida, ahí será la “última sentencia”; en realidad la sentencia la dará cada uno
Pero el juicio empieza aquí, el Asesor es el Espíritu Santo, por medio de la conciencia
La Luz de Jesús, que es Él mismo, nos ilumina para que veamos, lo que hemos de hacer, y lo que hemos hecho mal,  pero una vez reconocido nuestro pecado, y, confesado, y no me refiero al sacramento que es sólo para católicos y otros cristianos, en lugar de ser rechazados, el pecador arrepentido es admitido, Jesús el Juez paga el mismo, su deuda, ya la pago en la Cruz, y de nuevo le da, nos da fuerzas para seguir adelante,  no hay machacamiento, si alguien lo tiene, es un problema mental, lo perdonado,  perdonado esta, llegará un día el último en que ya no habrá un ahora voy ser bueno, porque ya estaremos frente a la Puerta, ahí con lo que en ese momento tengamos en el corazón, responderemos, “quiero entrar, Señor”, y escucharemos al Juez diciendo, “Ven siervo bueno, y fiel…”; pero también cabe la horrible posibilidad de que nuestro corazón diga; “ Quién eres Tú Jesús, no te conozco, nunca te he obedecido”; entonces el Juez no podrá permitir que nos abran la Puerta, y, quedaremos fuera, eso es el Infierno, al que iremos por burros, no por la voluntad del Juez

Gracias a Dios, Nuestro Juez, es nuestro Hermano Jesús
  
Jesús, juzga a los hombres, porque es hombre
Dios es el Juez, pero Dios ha dado su Hijo, el poder de Juzgar, como las 3 Personas son iguales, son el  mismo Dios, no se refiere a que Jesús, nos juzgue en cuanto Dios, naturalmente que sí, no deja de ser Dios, ni de ser hombre, pero como Dios juzgo siempre, lo hace con el Padre, y, el Espíritu Santo; al decir el Evangelio de Juan, que Dios le ha dado  todo poder de juzgar, se refiere a su humanidad
Y, lo ha hecho por amor  a nosotros
Un Juez de los nuestros
Que fue tentado en todo como nosotros, epístola a los hebreos
Que nos ama, nos amó hasta dar la vida
Que es responsable nuestro, se hizo nuestro responsable, al escogernos, al morir por nosotros en La Cruz, al resucitar
Si dio su vida por nuestra salvación, no va dejar que nos perdamos, hará lo imposible
Un juez que sabe lo difícil que es a veces ser fiel a Dios
Somos afortunados nuestro Juez es un hombre, que fue tentado que es nuestro hermano que murió y resucito, y que al mismo tiempo es nuestro Dios