A dónde va Jesús cuyo camino
conocemos
En la Cena con sus amigos, Jesús
les dice, que ya saben, el camino, para ir a donde él va, como sus amigos,
somos nosotros nos lo dice a nosotros me lo dice a mí
Tomás, pregunta, más bien se
queja en nombre de todos, diciendo: “No sabemos a dónde vas, como vamos a saber
el camino”
Y ahí tenía razón, aún faltaba
para la Pascua, yo no la tengo, porque yo, sí se a dónde iba Jesús, al Padre;
con quien por otro lado, como Dios nunca dejo de estar; como hombre tampoco
Pero a la pregunta, queja de
Tomás, Jesús no responde diciendo, que va al Padre, si no que el Camino es Él,
que nadie va al Padre más que por Él
Y es que muy bien las devociones, si llevan a Jesús, a
vivir con Él a vivir su Evangelio, a ponerlo en práctica, si no es superstición
e idolatría
Muy bien las revelaciones
privadas, los estigmas de tal o cual santo, o tal o cual vidente, los milagros
que se dan aquí, y acullá si llevan a Jesús, porque sólo por Él se va al Padre,
y, si no vamos al Padre, hemos fracasado
Pero ir por Jesús, no es algo
teórico, es vivir como Él, es como Él poner a Dios por encima de todo, hasta de
la vida, es amar a todos incluso a los de Podemos; amar a los enemigos, es
perdonar, es compartir no dar lo que sobra, es vivir La Palabra, y, con ella
combatir el Mal
Y, para recordarlo esta María,
diciendo “Haced lo que Él (Jesús os diga)