Un cura valiente
En Galicia hay mucho paganismo, mezclado con la fe verdadera, ya en el siglo IV. El obispo San Martiño, no confundir con San Martín de Tours. Intento ponerle freno
Yo digo, que santo es decir devoción a santo, cualquier acto que se rodee de un hálito religioso, si no lleva al Encuentro personal con Cristo, no vale para nada, es folklore o idolatría o ambas cosas
Pues bien en Galicia en la aldea de Santa Marta de Rivarteme, tenían una costumbre, que empezó en el siglo XVIII, en la que las personas que habían estado enfermas, desfilaban en ataúdes, el día de Santa Marta. Posiblemente al principio, aunque equivocado fue una forma de gratitud, digo equivocada porque el que fue resucitado fue el hermano de Marta, Lazaro, no Marta, pero bueno
Pero ahora se había convertido en una carnavalada, que atraía a muchas personas al pueblo, pero no para orar, para rezar, para encontrar a Jesús, no acudían por el morbo de ver personas vivas en un ataúd, y, durante siglos los curas miraron para otro lado, se olvidaron de formar y enseñar al pueblo; hasta que el Espíritu Santo, les mandó de párroco. D. Francisco Javier de Ramiro, las ha prohibido, tendrán procesión con la imagen de Santa Marta, no ataúdes, porque él no quiere brujería ni superstición
Ya han empezado las protestas, hasta los ingleses se lamentan de que desaparezca esta práctica, idolátrica, carnavalera, y se han leído muchas estupideces hablando de la fe católica a personas que no la conocen ni por el forro
Naturalmente si quieren hacer un paseo macabro en ataúdes a nivel laico, que lo hagan
Pero el culto de dulía a Santa Marta, tiene que servir para que ella, les ayude, a buscar y dejarse encontrar por Jesús
La fe, el trato con Dios la devoción en justo lugar a sus santos, no puede ser un espectaculo, los que vayan a una romería a la iglesia, no pueden ir por causas ajenas a Dios, para ver cosas raras al circo
El padre Francisco Javier, es valiente, pero no llega, es preciso que forme a su pueblo, que les enseñé lo que es ser cristiano.
Ahora hace falta, que el Espíritu Santo, suscite otro párroco valiente en otra aldea, donde llegan a la blasfemia de prender dinero, billetes en la imagen sagrada
Perderán turistas, pero es que las iglesias no precisan turistas, lo que tienen que atraer es gente a La Iglesia, gente que busqué y sea encontrada por Jesús
Cuando una práctica religiosa, un santo no lleva a Jesús fuera, Dios no quiere ídolos.
