Hágase tu Voluntad, y el Pan nuestro de cada día, y no nos dejes caer en La Tentación. Y la riqueza el poder el dominio sobre el otro
El Padre nuestro aunque lo usemos como plegaria, es más es Oración es guía de lo que hemos de pedir y hacer
En primer lugar, empezar recordando que nos dice que somos iguales, pues tenemos un Padre común
En segundo lugar, no pedimos a Dios haga nuestra voluntad, sino que se haga la suya, sí la de Dios, que a veces como sucedió con Jesús, puede que no sea lo que nos apetezca, puede que no, nos guste no importa, es lo que hemos de pedir
Es pedir que el Mal el mal que hacen los seres humanos sobre todo los que tienen poder que al Mal llaman bien, desaparezca, porque esos hombres, hagan la Voluntad de Dios
Es pedir para nosotros. Gracia para cumplir La Voluntad de Dios Luz para conocer la específica para cada uno, Luz para distinguirla de otras voluntades
Gracia para aceptar lo que no entendemos, y, no puede ser cambiado, sin hacer Mal...
El Pan nuestro de cada día, es decir los bienes para compartir no es mío es nuestro y de cada día, para no acaparar
No, no nos dejes caer en la tentación. En la tentación de hacer de los bienes un ídolo, de pensar que todo o algo es nuestro, de olvidarnos de Dios y hacer un ídolo, aunque lo sigamos llamando Dios cristiano.
