sábado, 1 de julio de 2023

Habla José el carpintero


Habla José y el carpintero
José hijo de Jacob, miró su cepillo de carpintero, su martillo acabo una mesa y un arado, eran los últimos encargos que tenía.
Luego más tarde iría colocar la ventana, y hacer algún arreglo
Muchos no los cobraría i el año no había sido bueno, para los que no tienen más trabajo y riqueza que el fruto de la tierra.
Una lágrima asomó a sus ojos, de niño había oído decir que los hombres no lloran,menuda mentira, los hombres cuanto más hombres más lloran
Se sentó en un banco hecho por él mismo, y se puso a hablar en silencio consigo mismo, y con su Creador
Porqué, porqué tuvo qué pasar, yo soñaba con hacerla mi esposa, ya lo es, conque fuera la madre de mis hijos
Y, hoy la he visto llevá en su vientre el hijo de otro
No la juzgo, quién soy para hacerlo,puede la haya violado, o engañado, El Cielo es quien lo sabé, pobrecita, yo sé que es buena, qué digo buena no hay criatura mejor
Pero está ese hijo que no es mío
Qué vas hacer carpintero. Se dijo a sí mismo
Sí hablase con el rabino Samuel, es curioso siempre desee ser padre de un rabino, pero no quiero dispersar los pensamientos, el rabino posiblemente me diría que la denunciase ante el sanedrín o la sinagoga, para que ella y el fruto de su pecado muriesen lapidados
Eso no lo voy hacer, su criatura es una criatura de Dios como todos, nadie es fruto del pecado, aunque todos nazcamos en pecado eso dicen
No, no voy denunciar a María su vida y la de su hijito o hijita pertenecen solo a Dios
Carpintero, se dijo de nuevo así mismo
Está en la Tora
La Tora el Eterno me perdone la escribieron hombres, Dios no puede decir, no mates, toda vida es mía, y luego decir matá

Qué voy hacer, no puedo tomar el hijo de otro como propio, un día puede venir a reclamarlo, la repudiaré sin decir el motivo, como sí, simplemente ya no me gustase, las mujeres sobre todo me verán mal, pues pensarán que la he abandonado con un hijo mío en sus entrañas, los hombres me llamarán cobarde, no me importa, seguramente tenga que irme de Nazaret, nadie querra venir a mi taller.
Ay que sueño me está entrando, me recostaré un rato, y luego a concluir con lo que tengo pendiente
Y José se recostó y se quedó dormido, con  un  sueño lucido, dirían mis amigos de Cuarto Milenio
No hubo repudio, simplemente días más tarde recibía a María en su casa, como esposa y con ella al hijo que Dios les daba.
Todos los invitados se rieron pues pensaron que José se equivocaba, ya que pronunció las palabras de David su antepasado, cuando el  Arca de la Alianza llegó a su casa
“De donde a mí pobre carpintero este honor, El Arca del Señor visita y viene a morar en mi Casa” 
José y su Ángel de la guarda, el Arcángel San Gabriel, sabían que no se equivocaba
No tuvo José más hijos, bueno sí sería es el padre de todos los que su Hijo Jesús, tomó por hermanos, no tuvo hijos de su sangre, pero cuando se tiene el diamante de la corona, para que se quiere la bisutería.
Su hijo pues no venía de otro hombre, sino de Dios, era el Hijo de Dios hecho hijo suyo, fue carpintero, y rabino aunque esto José lo viese desde el Cielo.
Que San José no fue al limbo, que es el padre del Hijo de Dios, sí ya sé que los profetas sí, pero que es un profeta a su lado.
Pues un simple críado
San José, hermano, padre, y, Señor, modelo perfecto como tu esposa ruega a tu hijo por nosotros, y por tu pueblo, el pueblo judío.

Fin