Aunque el hombre rechace a Dios, Dios no deja de buscarlo y de llamarlo así. Pues quiere la salvación de todos. Catecismo
Sí Dios no amase al ser humano, a tí, a mí y al otro. No lo habría creado, no nos mantendría en la existencia, si le fuéramos necesarios para algo, pero Dios no, nos precisa, así que nos crea y recrea por amor; somos “su tesoro”.
Recordando la parábola de Jesús del hombre que para hacerse con una perla lo vende todo, ese hombre representa a Dios, Dios lo arriesgo todo por nosotros, El Verbo se hizo paisano, que es como hacerse nada, la kenosis el vaciamiento total
Por eso Dios no deja de buscar a ninguno, por perdido que parezca, busca hasta el último instante, quiere la salvación definitiva la dicha eterna de todos. Sí de “ese” en él que tú y yo estamos pensando también, y la tuya y la mía.
Por eso, quien acabe en el infierno, no podrá echarle la culpa a Dios, la culpa será solo suya.
Nunca dejemos de confíar en este Dios Padre Madre.