Habita la tierra y practica la lealtad. Salmo 36 citado por Mamerto Menapace al final del cuento el Nómada y la siembra.
Los seres humanos estamos llamados a vivir a habitar en la tierra, esto quiere decir a tomar y usar de sus recursos para nuestra vida, lo siento por los ecologistas, pero estamos por encima de todos los que salen en los documentales de la 2 tv, somos hijos y herederos de su Fabricante.
Que unos sin cerebro se lamenten de que la humanidad llegue a X millones de personas, porque eso puede llevar a la desaparición de especies animales, es para llorar y reír.
Tenemos derecho y debemos disfrutar de los frutos de la tierra, no abusar. Pero se nos pide ser leales
Leales en primer lugar con Dios que es el Autor de todo, y tiene derecho a que no, nos dediquemos a destrozar por gusto, lo que él ha creado, por ejemplo contaminando el mar, los ríos o quemando montes
Matando por gusto y sin necesidad a otras criaturas, cuyas vidas nos han sido dadas como administradores no abusadores, es lícito comer carne, es más Dios nos hizo depredadores omnívoros
Pero salvo casos que en nuestro mundo mal llamado civilizado, no hay que matar una criatura para usar su piel, su piel es suya, ni para comer su carne mediante la caza, aunque la caza moderada respetando los tiempos, y cazando para comer, no como hacen los ingleses por diversión, es totalmente lícito, es nuestra forma de ejercer la depredación, somos el primer depredador
Y con eso, nosotros y otros depredadores mantenemos el equilibrio natural
Ahi entra la lealtad, primero con Dios, luego con los demás seres humanos no acaparando, no estropeando la tierra, ni envenenándola para que no de frutos a otros, y la lealtad con las demás especies, cuidándolas, siendo el medio por él que Dios controla su población, no dañandolas.
Y, sí el cocodrilo del Nilo se extingue pues que descanse en paz.