Ofrecer al mundo la luz de Cristo
Este es el deber y la misión de todos los cristianos, pero de ofrecer no de imponer, quien quiera estar a oscuras, o tener otra luz que alumbre menos que una vela, es asunto suyo, él pagará las consecuencias por burro
Ofrecer La Luz de Cristo, es decir su Vida, su Verdad, no, nuestras tonterías, ni lo que me ensañaron de chiquito
O sea Ofrecer el Evangelio
Y, para ello tenemos que conocerlo, que masticarlo
Ofrecer lo cómo
Viviéndolo, no para ser ejemplo de nadie, ni para convencer de nada, pues entonces estaríamos actuando cara al mundo, pero si viviéndolo en medio del mundo, pues somos del mundo, y, entonces el mundo glorificará a Dios al ver su obrar en nosotros, no a nosotros
Segundo
De palabra a quien nos pregunte con respeto, y, buena intención no para burlarse pues no se pueden echar las cosas santas a los animales
Tercero de palabra hablando cuando sea oportuno, y, hasta inoportuno de nuestro ser y sentir cristiano
Pero si lo primero no va delante, solo estaremos haciendo teatro