Hay católicos que tienen a los santos canonizados, por dioses de tercera, por eso acuden a ellos, para pedir cosas, hacer ofrendas para obtener lo pedido, o para agradecer lo conseguido, pasando de Dios y de Cristo el Único Mediador.
Porque una cosa ha de estar clara los Bienaventurados, no son dioses, son hombres y mujeres, hijos de pecadores, pecadores ellos mismos en vida, que por la Misericordia de Dios, y, los meritos de Cristo, han alcanzado la gracia de la fidelidad, y, como consecuencia la entrada en La Vida de Dios.
Naturalmente están unidos a nosotros, pues son con nosotros Iglesia, esto es Cuerpo místico de Cristo, pueden pues, rogar a María la Madre la Co Mediadora, y, a Cristo el Mediador por nosotros, pueden hacerlo a Dios, amparándose en los méritos de Cristo, por ello si podemos acudir a su intercesión, pero esa digamos no es su misión principal en el Cielo, sino ayudarnos con sus oraciones sus ruegos a que seamos fieles, o volvamos a la fidelidad si la hemos dejado, para que con la ayuda de sus ruegos, y, los méritos de Cristo, llegamos a donde ellos han llegado, por Cristo no por ellos.