Cumplir La Voluntad de Dios es prolongar la Vida más allá de la muerte, a la eternidad.
Quien cumple La Voluntad de Dios no muere, pues quien la cumple con sus actos confiesa que Cristo vive, y, quien cree en él tiene vida eterna, dejara su cuerpo caduco un día, enterraran, echaran al mar, o incineraran los restos de su viejo cuerpo, los restos, porque su cuerpo junto con su alma habrá sido glorificado, Dios no tiene tiempo.
Obedecer a Dios es vivir para siempre
desobedecerlo es morir eternamente
Pues como dice el Apocalipsis los que están en el infierno, tienen nombre de vivos, pero están muertos
Pues no se puede estar vivo, lejos de La Vida que es Dios.