Cintura ceñida lámpara encendida
En la época de Jesús debido al tipo de vestimenta que usaban era preciso que usasen cintos que se sujetasen la ropa, tanto para viajar como para trabajar, o la ropa andaría revoloteando, también era preciso tener la lámpara encendida para ver, por donde ir, y, lo que se estaba haciendo.
Los cristianos tenemos también que tener la cintura ceñida, es decir tener bien sujeto nuestro vestido, que no es el de tela sea buena o mala, sino él recibido en el bautismo, es decir nuestra incorporación a Cristo, vestido que si no queremos hacer el ridículo ha de crecer con nosotros, porque un adulto en mantillas de bebé da risa, por eso hemos de actualizar nuestra fe, por la oración, los sacramentos, el estudio sobre de la Biblia, el Catecismo, cuando se pueda de la teología, los documentos de La Iglesia, esa es la cintura ceñida
Pero falta la lámpara encendida, el ver bien, distinguir el mal del bien, y, para eso precisamos la oración el examen de conciencia, y, si somos cristianos católicos el sacramento de la penitencia, así nuestra lámpara estará encendida, y, podremos trabajar por el Reino.