Somos los extranjeros hechos
familiares del Señor, apacentadores de su pueblo
Por el bautismo los gentiles
incorporados a Cristo, somos los extranjeros los que no éramos pueblo, y, por
la Misericordia de nuestro Dios hemos sido hechos familiares del Señor, y, no
cualquier familiar, hijos, hermanos
Hemos sido hecho apacentadores de
su Pueblo, con nuestra vida, y, cuando sea necesario con nuestra palabra, pero
primero con la vida con las obras estamos llamados a mostrar que Jesús es el
Mesías de Israel, y, mostrarlo a Israel. No demostrar ni imponer mostrar
Es nuestra misión apacentar a su
Pueblo.