Sí Dios bendijo a Abraham, con una bendición que alcanzó a todos, por estar dispuesto a entregarle a Isaac, que era propiedad de Dios, cómo debería ser nuestra gratitud con el Padre, que nos entregó al Hijo de verdad, que lo entregó a muerte de Cruz, por mí, por tí. Gn 22
Abraham al “devolverle Isaac a Dios, no estaba hablando a lo bestia haciendo nada nuevo, Isaac era propiedad de Dios no de Abraham, de hecho había sido engendrado en contra de las normas naturales, sí del semen de Abraham, pero cuando ya Sara no estaba para quedarse preñada, del vientre muerto de Sara, dirá el autor de la Carta a los Hebreos
Y, aunque no fuera así, en último término quien da y sostiene la vida es Dios, si Isaac era de Dios, Dios además podía llamarlo tomar su vida, cuando quisiera no tiene que pedir permiso. Por eso precisamente son abominables y los rechaza los sacrificios humanos
Ni tampoco se lo pidió a Abraham, digamos que Abraham que vivía y venía de una cultura bestia, como las precolombinas, hasta que llegamos los malísimos españoles y les quitamos ese atractivo, así que Abraham se diría, sí a los dioses de tercera, les hacen sacrificios humanos, porque yo no le voy dar mi hijo al Señor.
El Señor detuvo el Sacrificio, y agradeció, porque sí cuenta la intención el gesto de su amigo, lo colmó de bendiciones que llegan hasta nosotros, y eso por ofrecerle un hijo que no llegó a ser ofrecido, y que Dios no precisaba lo fuera
Sin embargo Dios Padre, nos entrega, nos envía a su Hijo, para que nos llevé de vuelta a Él y sabiendo, que se lo íbamos a matar, y, ni Dios tenía porque hacerlo, porque salvarnos, ni nosotros podíamos exigirlo
Pero al menos podemos ser agradecidos.
Martes 31 T.O. Todos santos