martes, 20 de febrero de 2024

El Dios que nos lleva a Dios

 

El Dios que nos lleva a Dios
Mt 11, 25, 30
Jesús en aquella ocasión dijo:
Que nadie conoce al Padre, más que el Hijo. Naturalmente Jesús sabe que hay padres e hijos que se conocen muy poco, pero el Hijo eterno de Dios él que es engendrado eternamente de su misma naturaleza, él que esta siempre naciendo del Padre, pues en Dios no hay tiempos ni cambios, ese Hijo conoce al Padre, porque ambos son el mismo y único Dios, sin que el Padre sea el Hijo ni el Hijo el Padre, por eso quien quiera saber quien es Dios, conocer a Dios, solo lo puede hacer a través de Jesús que es el Hijo, sólo él nos introduce en el Padre
Pero Jesús añade otra cosa; “Nadie conoce al Hijo, más que el Padre, y aquel a quien el Padre, se lo quiera revelar”
A Jesús muchos piensan que lo conocen pero no tienen ni idea, ni de lejos, lo ven como un hombre bueno, un profeta, un rebelde. Pero eso solo es falso, aunque sea verdad
Jesús es sí un hombre, pero mucho más es el Verbo encarnado, es Dios hecho debilidad, es Dios que tuvo miedo, fue tentado, le dolía la barriguita de pequeño, no quería comer las lentejas, lloraba para ir al colé, le dolía el abandono de sus amigos, le gustaban los lirios..., y eso que Dios se haya hecho debilidad que Dios haya acabado en una Cruz, y más allá encerrado, para ser manipulado en un trozo de pan y unas gotas de vino, eso es imposible “verlo”, “saberlo”, y Jesús es todo eso, pero ese conocimiento no puede venir del estudio, del estudio simple, sin el don de La Fe que viene del Padre, eso lo que da es risa.
Por eso cuando Pedro le dijo que él era el Hijo del Dios vivo; Jesús respondió bienaventurado eres tú Simón hijo de Jonás, porque esto no te lo revelo la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el Cielo
Sí es preciso que el Padre nos lleve a Jesús a su Hijo, nos conceda la Fe en él, para que el Hijo nos transforme en él nos haga sus miembros y nos vuelva al Padre, como hijos
Y quien es el guía él que conduce del Padre al Hijo, y del Hijo al Padre, es La Ruaj divina