La Cruz es el antídoto, y el perdón de la permisividad
La permisividad que no tiene nada que ver con la libertad, al contrario es una cadena, que amarra. Que se lo pregunten sí no a los alcohólicos, drogadictos, ludópata, adictos al sexo, a la pornografía etc. Y es además un veneno que destruye a la persona, y la lleva en pendiente hacia abajo
Pues bien La Cruz de Jesús, o sea su Sacrificio Redentor que llega a su plenitud en la Resurrección es un antídoto, para eso, para cualquier permisividad que no podemos vencer solos, pero sí con La Fuerza de La Cruz, que no significa llevando una cruz encima que no está mal, pero que no llega, ni poniendo cruces en los caminos, no sino siguiendo al Crucificado resucitado, él impide caer en la permisividad, y sí pese a todo caemos pues somos libres, su Cruz es decir el Crucificado Resucitado, se abaja para levantarnos, y lavarnos con su Sangre, y así nuestro perdón se hace gracia, se hace salvación, nuestra petición de perdón.
Martes 31 T.O.Todos santos