jueves, 15 de febrero de 2024

Jonás y los ninivitas


Jonás y los ninivitas
Jonás él que piensa que es inútil hablar, “ ya están perdidos”; y, se enoja cuando Dios ejerce de Dios es decir de “amor misericordioso”
Jonás es un personaje muy pintoresco,  y se parece mucho a mí, y a muchos más, no es mala persona, ni es un vago;  no sí estuviera vivo y escribiera en las redes sociales, tendría miles de seguidores
A Jonás a mí también muchas veces, se le olvida que Dios es Dios no un dios, entonces piensa que tiene que obrar y hacer lo que haría él en su lugar
A Jonás no le gusta perder el tiempo, para eso, se va a Benidorm, sí por ahí debía caer Tarsis
Porque Jonás sabe, como lo sé yo, como lo sabemos tantos, que hay casos perdidos, hay personas a las que ya no paga la pena hablar, orar por ellas, decir les del modo que sea, que están actuando mal; porque no van hacer caso, ya pertenecen al Infierno, unos será por su apoyó a unas cosas otros a otras, vamos es como sí a un judío por cierto Jonats es judío, lo mandasen a hablar a un centro de nazis, o a una persona que lucha contra el narcos tráfico ir hablar y decir que están haciendo mal, al lugar donde se reúnen los capos de la droga, y los ejemplos se podrían multiplicar por millones, y entra ese amigo, que se burla de que leas la Biblia etc.
Y, como Jonás no tiene ganas de perder el tiempo, se va de vacaciones, o eso piensa, total los ninivitas, no se van arrepentir, así que si El Señor los quiere destruir, que lo haga ya; que por cierto ya debería haber lo hecho hace tiempo
Pero resulta que El Señor no piensa igual, y agarra a Jonás y lo planta casi a la puerta de Nínive, es decir a mí, a otros que piensan igual, nos pone en una situación que no queda más remedio que hablar que decir, eso sí Jonás lo hace a sabiendas, o eso cree que los ninivitas se van a encolerizar y eso va enojar más al Señor, y los va destruir, como a chinches, sí yo pienso lo mismo
Pero resulta que los ninivitas se convierten, Jonás no sabe que es Dios mismo quien los cambia;  y Dios anula el castigo, que ya sabía él que no iba imponer
Jonás se enoja, se enfada, a mí me pasa lo mismo, entonces Dios deja que se seque una hierba que le daba sombra a la calva de Jonás, y Jonás se enoja con Dios, ya lo estaba por haber perdonado y no enviado al infierno no haber destruido a los ninivitas, y ahora ha colmado el vaso con la destrucción del ricino, esa era la hierba
Yo también tengo mi “ricino”, entonces Dios se abaja hasta Jonás, hasta mí, y nos explica que si nos da pena una matita de ricino, como no iba él tener pena de los pobres ninivitas, que no saben lo que hacen
A mí además me dice, que por ellos lleva cicatrices en las Manos, los pies y el costado
Y que él ama con locura, a ese narco, a ese pederasta, a esa abortera, a ese traficante de armas o de personas, y se alegra de su conversión etc.
Porque resulta que Jonás y yo, y otros más estábamos equivocados Dios es Amor y por ello salvación
No condenemos a nadie, que al peor lo quiere Dios en el Cielo
Y hablemos y oremos sin miedo ni temor ni falso respeto