viernes, 16 de febrero de 2024

María es la tierra


Maria es la tierra de La Nueva Creación
San Pablo en su Carta a los Romanos, establece un paralelismo entre el 1º Adam, o el viejo Adán, y Cristo.
Adam según el Génesis fue creado directamente por Dios, sin ninguna colaboración, sin embargo atendiendo al relato sin historizarlo, ni cientificarlo, porque no está enseñando ni historia ni ciencias naturales.
Adam no salió de la nada, al contrario Dios lo sacó de la tierra, lo amasó del barro de la tierra, digamos que “la tierra en un sentido” fue su madre.
Y, la tierra también en un sentido era virgen, no había sido labrada, arada, no había sido removida, para enterrar a nadie. 
La tierra era perfecta, buena, material adecuado para que Dios llamase a la existencia al primer Adam.
Luego Dios de ese mismo Adam, criatura perfecta sacaría a la mujer de su costilla.
Adam y Eva, Eva y Adam la pifiaron, echaron por tierra el plan de Dios
Pero nuestro Dios no se da nunca por vencido
Y, ahí surge el Nuevo Adam, el definitivo Adam, en realidad Él es el primero, el prototipo del modelo del viejo, del Viejo Adam, este Adam es Cristo
Con Cristo el nuevo Adam, con Jesús Dios inicia una nueva creación. “Todo lo hago nuevo” grita desde el Apocalipsis
Por eso Cristo en su humanidad no puede venir de la tierra vieja, no puede ser concebido como todos; no porque eso sea malo; sino porque se inaugura una etapa nueva
Y Jesús es creado por Dios en el útero virgen y santo de María, Ella es la tierra inmaculada, en la que Dios creará la humanidad que asumirá en su Hijo, por La Fuerza y La Gracia de su Amor que  es el Espíritu Santo
La primera mujer, fue creada a partir del hombre, el nuevo hombre Jesús, es creado, Jesús como hombre es criatura, es creado por Dios a partir de una mujer, de María, la Nueva Eva, sin María no tendríamos a Jesús, como sin Adam no tendríamos a Eva
Adam el viejo Adam caerá en el pecado, por hacer caso a su mujer, a Eva
María entra en el mundo llena de Gracia, en plena sintonía con su Creador, llena de él, por los meritos del que un día nacerá de su vientre
Adam sin Eva inimaginable
Cristo sin María impensable