martes, 20 de febrero de 2024

La vieja levadura

 

Tengo que sacar lo viejo, la vieja levadura, pero qué es lo viejo-
En una de sus cartas, San Pablo, invita a los cristianos de su comunidad, a echar fuera la vieja levadura.
En el Ev de Mateo, Jesús aconseja sobre la levadura a los 12.
La carta de Pablo, hace referencia a la costumbre judía, de buscar  la víspera el Pesaj, (la Pascua). Cualquier tipo de pan con levadura, o la propia levadura, pues nada que llevé fermento, debe estar en la casa, los 7 días, que se comen el pan ácimo. Por eso Pablo exhorta a “sus cristianos, y a él mismo” a echar fuera lo viejo, la vieja levadura, porque Nuestro Pan ácimo, que es Cristo, ya ha sido inmolado.  Ya esta listo
Como La Palabra de Dios es actual lo que Pablo escribió, hace más de dos mil años, para unos cristianos concretos, es hoy para la Iglesia, para mí que soy parte de La Iglesia, y que soy Iglesia. 
Es decir yo tengo que sacar de mi vida, lo viejo
Pero qué es lo viejo, ojo, no está hablando del pecado, que se da por sentado, que hay que sacar y rechazar
En las familias judías, los peques rebuscan y buscan por todos los rincones para ver si queda escondido, algún trocito de levadura, o de algo que lo llevé
Yo, tengo que rebuscar en todos los rincones no de mi casa, sí de mi alma de mi corazón, a ver si hay trozos de vieja levadura, de enseñanzas, costumbres, usos, que hasta puede que un día fueran buenos o tenidos por tales, pero que se enfrentan con el Evangelio, con lo que Jesús quiere, con lo que su Palabra recibida de La Iglesia y en La Iglesia, no en la iglesia, me pide, y aunque esa costumbre proceda de una persona buena,  hasta canonizada, o incluso de un Papa, que ya no esté, y que solo se le ocurrió a él debo rechazarla, rechazarla en el sentido de no vivir ya conforme a ella
Y, como el barrido ha de ser profundo, tengo que seguir buscando, y ver por ejemplo, sí lo que me mueve a obrar, es lo que hacía Santa Teresa, que está muy bien, pero lo que me tiene que mover es el Amor a Jesús
Seguir y ver si por ejemplo, hago oración sólo para pedir, o lo hago también para agradecer, escuchar y contemplar
Para que la casa quede bien limpia, hace falta una aspiradora potente, que llegue a todos los rincones
Yo preciso al Viento del Espíritu Santo, a la Ruhaj divina, para que me ayude a buscar la vieja levadura, que hay todavía en mí.