Los tiempos “malos” que no lo eran; en los que compartíamos todo, e importaba el vecino. De un cuento de Mamerto Menapace
Hay tiempos que la historia califica de malos, pero que la verdad no lo eran tanto
Sabíamos compartir unos con otros, mucho o poco
Nos respetábamos, y nos queríamos
Se cuidaba al hablar no herir, no quebrar la inocencia de los niños, que ahora se usan de basureros
Dolía el dolor del vecino, incluso si la relación no era muy estrecha, no se ponía salvo para las noticias la radio, ni la tv los que la tuvieran si en otra vivienda, había un muerto o un enfermo grave
Alegraba la alegría de los otros
Se visitaban a las personas que habían perdido un ser querido y si era posible se oraba con ellos, sino se oraba por ellos
Lo mismo con los que recibían el nacimiento de un nuevo miembro
Se pedía ayuda y se daba, uno iba al vecino por sal, aceite... y el vecino hacía lo mismo, ahora no, nos conocemos
Se compraba media tableta de turrón, 100gms de azúcar, media tableta de chocolate, y sabía a gloria
Merendábamos pan con aceite y azúcar, y era la cosa más rica
Ahora sobran dulces, los niños están hastiados de ellos
Yo recuerdo una cocina de juguete hecha dibujada en una caja de zapatos, fue mi juguete más querido, o dos carretes de hilo, haciendo de bueyes, y tuve juguetes buenos para la época. Ahora los niños tienen cocinas que son las de mamá en miniatura, y las destrozan
Podías dejar entrar a cualquiera en casa, salvo excepciones no había peligro
Ahora le cierra la puerta al vecino
Se podía caminar por las calles a la salida del cine de 11 de la noche, hasta que te diese el sueño, vamos toda la noche tranquilos. Ahora no lo puedes hacer después de las 9 de la noche, si es invierno y no es zona iluminada
Podías hablar de todo, con respeto menos de política, que ahora sí, pero solo sirve para encresparnos
No había amigos virtuales y solo virtuales de muchos de los cuales solo sabes el apodo, pero tenías cientos reales, al menos conocidos
Yo la verdad como Mamerto Menapace, creo que tiempos malos son estos
Aunque tal vez, los dos sean malos, y los dos sean buenos.
