sábado, 16 de diciembre de 2023

Ciegos que no quieren ver

 

El Señor abre los ojos al ciego; pero a veces el ciego no quiere abrirlos
Dios abre los ojos al ciego, y no hay que pensar en  ciegos físicos,  ciego es todo ser  humano, que   es incapaz de ver el bien, la verdad,   de ver el mal, que confunde el mal con el bien
Ciegos por culpa de los  señores Adam y Eva, lo somos todos, sí todos salvo las ya sabidas excepciones
Y, precisamos que Dios nos abra los ojos y lo hace, mejor  dicho como nos hizo libres y respeta al máximo nuestra libertad nos manda abrirlos
Lo hace por medio de los  acontecimientos que suceden en el   mundo,  en nuestra vida la de  cada  uno; de  La Iglesia, de la Escritura actualizada en nuestra vida,  y en la historia
Pero nosotros en lugar de  abrir  los  ojos y dejar que Dios  nos ilumine,  en lugar de ir a Siloe a lavarnos, seguimos con los ojos bien cerrados, sin ver, imaginando tonterías, dando importancia a lo que  no lo tiene o no lo  tiene tanto, somos ciegos porque nos da la  real gana,  y esa ceguera ni Dios la puede curar. De nosotros  depende.