Necesitamos camellos que nos enseñen donde hay agua en el desierto. De un cuento de Mamerto Menapace
Los camellos son unas de las criaturas más buenas, simpaticas y útiles, inventadas por el Creador
Son geniales para cruzar el desierto, para saber en el mismo donde hay agua, porque la huelen de lejos
Y, como precisamos ir al Desierto, necesitamos camellos que nos ayuden a estar y a pasarlo, y sobre todo que nos indiquen donde hay agua.
A estos camellos, les vamos a llamar “mediaciones”; son muy variados
Enumeró algunos
Una buena y constante formación en la fe, para no repetir las tonterías del atontado que habló en la radio, la tv, la revista de lo que no entiende, aunque el atontado sea docto en lo que quiera
Oración
Buenas revistas cristianas
Buenos programas serios de tv y radio, que los hay
Buenos libros, no me refiero solo a lectura espiritual, no buenas novelas y de la literatura espiritual fuera la ñoñería y san fulgenci que a los dos añitos quería ser papá
Amigos que compartan la misma fe, y que sean tan amigos que se atrevan a gritarnos
Con todos estos camellos, o mediaciones podremos cruzar sin miedo no solo el desierto de la oración, sino él de la vida, sabremos donde está el agua cristalina, el agua que salta hasta la vida eterna, y escaparemos del agua que parecía clara, pero llevaba muerte, o era solo arena.