Yo soy importante para Dios. Pero que muy, muy importante, lo que pasa es que la mayoría de las veces, no me doy cuenta, a mí misma, a veces parezco no importarme mucho. A Dios sí
Pruebas
Me creo sin necesitarme para nada, y, sabiendo cómo le iba fallar
Se hizo hombre, en su Hijo Jesús para redimirme, para tomarme por hija
No me cortó las alas de la libertad, para que libremente decidiera estar con él
Me hizo nacer en La Iglesia, es decir me dio La Iglesia, y, con La Iglesia, La Escritura, La Tradición viva, Los Sacramentos, La Liturgia, La Misa
Me dio una familia cristiana, amigos cristianos de verdad
Y, nunca se cansa de buscarme
Me dio carismas, dones particulares, no extraordinarios, pero sí por ejemplo el don de saber comunicar por escrito
A Dios le importó, por eso no puedo ponerme en riesgo de perderme, porque eso sería estafar a Dios; y, tú, también piensa un momento y verás como en tu caso, y, en el del otro sucede lo mismo
A Dios le importamos y no en bloque, no, uno a uno