sábado, 4 de diciembre de 2021

Santidad es acomodar la voluntad


La santidad es acomodar la voluntad propia a la voluntad de Dios.
Ser santo, no es levitar, ni tener experiencias místicas. Aunque por supuesto Dios haya dado, estos dones especiales a, algunos de sus siervos, pero no son santos por eso
No es tener la facultad de obtener milagros, digo obtener, porque él único que puede obrar milagros es Dios, cuando una persona hace un milagro, es Dios quien obra a través de ella, pero eso no es indicio de santidad, es más Jesús advierte que incluso habrá algunos que habiendo, “ obrado prodigios”, seran echados fuera
No es ser religioso, ni clérico, ni laico, ni rico ni pobre, ni hombre ni mujer
Ser santo es simplemente creer, si creer como decian; Lutero, y, San Agustín, y, La Biblia, creer, pero creer bien, creer no sólo en Dios, eso también lo hacen satanas y amiguetes, sino creer a Dios, y, no de cualquier modo; creer a Dios en Jesús, y, por Jesús, y, en Jesús, y, esto tampoco de cualquier manera, sino en su Iglesia, y, con su Iglesia, y, aún falta algo, para que esa Fe, sea Fe, y no fe, o lo que es peor cultura religiosa, ha de ser viva, es decir han de confesarla las obras. Lo que nos lleva a decir que “Si” a Dios con nuestra obediencia, como Jesús, y, sus papás José y María,  primero los Preceptos del Decálogo  y luego todo lo que sigue, porque si creemos que Dios nos ama, es logico que respondamos a su Amor amandolo y poniéndo su Voluntad por encima de la de un político, o nuestro  propio capricho
Sí queremos a Jesús, y creemos que esta vivo, pues haremos lo que le gusta, como amar a todos, no juzgar, no despreciar a nadie, no hacerle daño, porque esa es la voluntad de Jesús, obedeceremos al Papa
No hacerlo, y decir que creemos es mentir, puede que si creamos pero será una fe muerta, es como quien dice ser un melómano, y, luego no quiere ni que le hablen de música.
Y, si fallamos pedir perdón las veces necesarias, todos los que están en el Cielo, salvo las excepciones sabidas lo tuvieron que hacerlo
Y, entonces Dios aumenta su unión con nosotros, es lo que llamamos Gracia Santificante, santificante porque hace santo, y, cuando llegue el momento de pasar de este mundo, entraremos en El Cielo que es el propio Dios Uno y Trino, aunque tengamos que acabar de ponernos guapos en el Salón de belleza que es el Purgatorio, pero seremos ya santos para siempre, no por nuestros méritos, nada nos debe Dios, por dos judiós por los méritos infinitos de Jesús, y, por el Sí de su Madre, porque ya sabemos que si ella, hubiera dicho “No” a Gabriel, no habría salvación para nadie.
Por algo dijo Jesús a la chica samaritana, que “la salvación venía por los judíos”
Pongámonos a decir que Si a Dios haciendo su Voluntad, pidiendo perdón, y, empezando de nuevo
Es la forma de llegar a santos