Qué valor le damos a Jesús en nuestras vidas. A veces puede ser bueno, pararnos y preguntarnos, qué lugar ocupa Jesús en nuestra vida, en mi vida.
Quién es para mí, no quien es, sino quien es para mí
Un personaje histórico, al que tengo simpatía
Un símbolo del Bien
Un modelo a seguir
Un buen hombre, víctima de la Injusticia
El Fundador de la Iglesia
Alguien que vivió hace mucho
Alguien de quien tomó lo que me interesa
Alguien al que voy a veces a que me saque las castañas del fuego
O mi Creador hecho hombre, un ser humano como yo, que sabe que es ser tentado, que está vivo, no es del pasado, es del presente de ahora, aunque también le cuadren los 6 primeros puntos, Por tanto,
Un Amigo, Un Hermano, El Señor al que hablo y escucho en La Escritura, En La Iglesia, en mi interior, en otros, en la Creación, al que pido ayuda, y, al que intentó ayudar cuando me la pide en otros, porque Él se identifica con todos, porque si me quedo en los 3 últimos puntos, Ese Jesús no es Jesús.
Jesús tiene que ser el primero en todo. y, en todo es en todo.
