Buscar Jesús en el sepulcro, en lo material caduco, sólo en el estudio no resulta, no está ahí.
A veces se puede caer en el error de pensar que estudiando, teología, historia sagrada, incluso Biblia, como estudio, aprendiendo datos sobre Jesús, leyendo libros sobre él, yendo a charlas.
Ya lo tendremos, pero es falso, sabremos un montón de datos sobre un personaje histórico, en los concursos de la tv, si nos preguntan, sobre el tema, no fallaremos.
Pero como cristianos, seremos un fracaso, estaremos buscando un cadáver
No es que este mal lo anterior, no está muy bien y es necesario, pero sabiendo que ahi, no esta Jesús, Jesús sí está en La Biblia, pero en la Biblia orante, leída, escuchada, mamada, de las ubres de La Iglesia, dentro de La Iglesia, que no la iglesia; en La Eucaristía, en la Naturaleza cuidandola, pues fue hecha para él, en cada ser humano, sobre todo si es débil o está en peligro, en el corazón del hombre, de la mujer, sin importarle, raza, credo, orientación sexual, sea pecador o santo, en La Iglesia presidida por Pedro, donde dos o más se reúnen para orar o hacer el bien en su Nombre, incluso sí lo llaman por su Nombre, ahi está, en cada uno, en tí en mí, en el otro, si solo lo buscamos en el estudio, o en el éxito o fracaso en la vida, oiremos la voz del ángel que nos dice
“Buscais al Viviente entre la muerte, Él está vivo, buscad lo en la Vida”