Mujeres valientes XIV Juana de Arco
Juana de Arco es una mujer casi una niña analfabeta, que nace en Francia en la ciudad de Orleáns; en el siglo XV, en 1412, cree o recibe visiones del Arcangel Gabriel, y de varios santos, entre ellos Santa Filomena, que la mandan a salvar a Francia, apoyando a Carlos VIII, y, ayudandolo a liberar a Francia del dominio de los ingleses, todo esto tiene lugar durante La Guerra de los Cien años.
Carlos que aún no era rey, envía a Juana al sitio de Orleans que es levantado al poco tiempo
El 23 de mayo de 1430 es capturada en Compiègne por una facción francesa aliada con los ingleses; procesada por el obispo Pierre Cauchon, acusada de varias cosas, a cada cual más estrambotica, se la acusa de relaciones con el diablo, es decir de brujería, de herejía se la trata de confundir, pese a que no tiene más que 17 años, Juana se mantiene firme, no se doblega, no se vuelve atrás en sus declaraciones, no le hace retroceder ni la condena a la hoguera
Se le niegan los sacramentos, y, pide entonces que las gentes alcen La Cruz en alto, para verla desde las llamas
La visión de La Cruz le dará fuerza de leona, para soportar el atroz y criminal tormento
En 1456, el Papa Calixto III examino su caso la declaró inocente y mártir, fue beatificada en 1909, y canonizada en 1920