Llevamos al Dios Uno y Trino dentro, y, lo sabemos lo llevamos por Jesús, no por nosotros.
Dios Uno y Trino esta en todos los seres dándoles y manteniéndoles el ser, pero en los hombres está además de un modo especial, esta amándose y amando en él, pero no lo mismo en todos, en el hombre que no esta en gracia, Dios esta, pero como encerrado, y, el hombre hablando a lo bruto, no se aprovecha de esta presencia, no que no le haga bien, de hecho sin ella, el hombre no podría levantarse.
Pero en el hombre en Gracia, Dios esta como en el Cielo, mejor dicho, el mismo hombre tiene el Cielo, puesto que El Cielo es Dios, y, Las Tres Personas divinas, una de las cuales la Segunda es también hombre, es Jesús, se aman, y, el hombre ama por ellas, pero este Don, no se concede a nadie, por sus méritos, nos lo gano Jesús, y, al incorporarnos a él, hace que nuestra guarda de sus Mandamientos; sea su propia guarda, nos regala sus méritos, y, así vienen a morar en nosotros, Es lo que dice El Evangelio de Juan, si alguno me sirve, mi Padre lo amará, vendremos a él, y, haremos morada en él"