Toda vida en especial la humana
es Don del Espíritu Santo.
Toda vida procede de Dios, porque
sin Él todos los seres volverían a la nada, pero de un modo especial la vida humana, es un Don del Espíritu Santo
Él es el Señor y Dador de Vida,
no hace falta ser un lumbreras en teología, para decir, que salvo la
Encarnación del Verbo, Él Único de Las 3 Personas divinas que se hizo hombre,
todo lo que se diga de una Persona vale para las otras 3, pues nunca actúan por
separado
El Espíritu Santo es Señor de la
Vida, porque es su Dueño, Él Único que puede disponer de la misma, es quien la
da en el seno materno, quien la sostiene, quien la hace inmortal por los dones
y la gracia de los Sacramentos, gracia que merece Cristo para nosotros
Por eso el ser humano es la joya
de la creación
No por él por su Señor, por El
Espíritu Santo