El Evangelio nos enfrenta con el rostro del Otro
No, nos cuenta una historia
No narra la historia de Jesús, si
claro lo hace pero va más allá, si se
limitara a eso, sería un libro de historia
El Evangelio como toda La
Escritura separa, la medula de nuestro ser
Nos enfrenta, nos encara, al
rostro del Otro, del enteramente Otro, de Dios, y, lo hace por medio de un ser
humano, un hombre, como todos, sin el añadido del pecado
Un hombre que posee la naturaleza
humana, y, la divina
Un hombre que es el rostro de
Dios, su imagen pues es su Hijo eterno, pero es también un hijo de Adán, es
decir un hijo de hombre un ser humano
Y, en Él vemos como deberíamos
ser, para que la imagen de Dios que somos no estuviera empañada
Y, eso con lo que nos enfrenta el
Evangelio
Y, eso es enfrentarnos encararnos
con nosotros mismos