Querido Papa Francisco. En estos
momentos tan difíciles, para vuestra persona, quiero deciros que contáis, con mi
adhesión, fraterno, filial, y, mi obediencia a vuestro magisterio,
y, a vuestra persona
Os tengo presente, Santo Padre en mis plegarias
Os doy las gracias por todo el
bien que Dios Nuestro Señor, por vuestro medio, está haciendo a La Iglesia
Mi sometimiento a vuestra
legítima autoridad
No es debido, a vuestra
procedencia, ni a vuestros gestos evangélicos
Si hubieseis reimplantado la silla gestatoria, la triple corona o tiara, mi fidelidad sería
la misma
Porque en Vos Papa Francisco,
venero, y, obedezco a Jesús a quien representáis; lo mismo que vuestros predecesores
Dicho esto, me encantan porque
son Evangelio puro, vuestras reformas, no sólo representáis a Jesús de Nazaret,
lo imitais en vuestra vida, en vos se cumple lo dicho a Pedro
Que Dios os siga dando fuerzas
para vuestro Ministerio apostólico
Vuestra hija y hermana en el
Resucitado
Teresa