Muchas personas dicen, que estamos perdiendo la dignidad,
que la gente ya no tiene vergüenza, que nos la han robado
Pero no es cierto, nadie te puede robar la dignidad, una
persona podrá ser encarcelada, esclavizada, pero su dignidad está intacta, si
ella quiere
Sin embargo es cierto que en Europa nos hemos vendido,
hemos un hecho un altar a la democracia, y, hemos decidido, que hay que
obedecer las leyes del Parlamento, por
encima de la Ley de Dios, o de nuestra conciencia, ese fue nuestro Júpiter,
nuestro Baal al que ofrecimos nuestra dignidad en sacrificio
Pero Júpiter es hijo de Cronos, el Tiempo, el dios que se
comía sus hijos, y, nosotros hemos puesto no al Tiempo, a la Economía, a ella
lo hemos supeditado todo, dimos entrada en el Parlamento; a los que prometían
no justicia, sino mejoras económicas
Nos convertimos en alfeñiques, manejados por políticos sin
conciencia, pero ya es tarde, ahora tenemos miedo a lo que pueda venir
No, nos quitaron la dignidad, la entregamos gratuitamente,
y, lo peor es que entregamos algo prestado, porque la dignidad humana, sólo
pertenece a Dios