Negociad mientras vuelvo.
El señor de la parábola de los talentos, entrega unos “talentos”, a 3 empleados
Con una orden clara
Negociad mientras vuelvo.
Es decir no son un regalo, se los da, para que lo inviertan y consigan réditos, al menos lo intenten.
Si seguimos leyendo vemos que en efecto dos lo invierten.
El tercero por miedo a perder el dinero lo guarda.
Naturalmente el jefe lo despide.
Sus compañeros se arriesgaron, tenían que hacer lo, toda inversión es un riesgo
Dice Peguy
“Los que no se arriesgan nunca ganan, y los cobardes siempre pierden”
Dios nos da a todos unas cualidades, carismas para que ayudados por su Gracia lo invirtamos en el Banco de la vida, para que su Reino crezca en nosotros y en el mundo
Es un riesgo, y no faltan los que por proteger “una Fe inmadura”, viven una Fe de sacristía, perejil a San Pancracio y poco más, con una Fe fosilizada, que al menor envite se esfuma.
Lo peor no es que lo hagan es que pretendan tener seguidores.
Dios me va pedir cuenta de como usé sus dones.