lunes, 10 de febrero de 2025

Anunciar a los pobres la buena noticia


Anunciar a los pobres la buena noticia

Pero también es un error olvidar que son pobres los que viven solos, los que padecen las consecuencias de una ruptura matrimonial, los que están enfermos y, en definitiva todos aquellos que por un motivo u otro sufren. Unos y otros llevan en su cuerpo o en su espíritu la marca del Crucificado, que en la cruz no sólo padeció por los clavos y las espinas, sino también por el abandono de los amigos.

¿Qué significa, entonces, anunciar la buena noticia a los pobres?. Significa ayudarles a solucionar sus problemas, con todas nuestras fuerzas. Pero, a la vez, ofrecerles la experiencia personal del encuentro con Dios, que es quien verdaderamente les puede ayudar y el único que a ellos como todos los demás les va a dar la felicidad.

Además hay otra cosa en esta “palabra de vida”: la exclamación de Cristo llamando dichoso al que no se sienta defraudado por Él. Es decir, al que no crea que Él no hace nada porque rechaza la violencia como medio para solucionar los problemas, o porque no hace milagros para que éstos desaparezcan.