El capítulo 2 del Evangelio según San Juan; pone estás palabras en boca del mayordomo de Cana, dirigidas al novio.
Sí, me quedo ahí. Pues que bien, que bonito y ahí. Acaba la historia.
Sin embargo el Evangelio es Palabra de Dios. Y Pablo nos recuerda que todo lo que fue escrito para nuestra enseñanza fue escrito.
Y, bien qué me aprovecha a mí, está escena del siglo I.
Pues bien tomada literalmente, nada, de nada.
Pero sí de la mano del AT. Se dar el salto, las cosas cambian.
Quién es el Novio, Esposo de Israel, no del Estado de Israel. Es Yhv, es Dios, El Creador es su Novio. Esposo.
Y, esté Novio Esposo divino dio a su Esposa Israel, Vinos de solera.
Estos vinos son
La Ley, los profetas,salvarlos de la idolatría y de ellos mismos muchas veces.
Pero ahora en el Tiempo final, El Novio Esposo Yhv, viene hecho carne, hecho hombre en el vientre de una mujer judía. Justo en el momento en que el vino los vinos de solera de Israel se han aguado.
Es agua
Pero el Novio Esposo el Dios encarnado en María, por María y gracias a ella, del agua precisamente da a Israel y a todo él que quiera el mejor Vino, un Vino insuperable.
Ese Vino es La Sangre humana que tomo de una Mujer judía. María Madre suya y nuestra.
Sangre que derrama en La Cruz para purificarnos de todas nuestras impiedades
Sangre en la que se transformara el vino en La Última Cena y en cada Misa.
Hay más enseñanzas secundarias.
Como cristianos siempre podemos crecer en el amor de Dios, en la experimentación de ese Amor. Que Dios nos tiene, El Dios Uno y Trino.
En el Cielo seguiremos siendo criaturas, a las que en cada instante eterno. Saborearemos mejor el Vino de Las Bodas del Cordero.
Lo que decimos en la vieja plegaria.
"Sangre de
Cristo embriágame”