La fidelidad brota de la tierra, y la lluvia cae de arriba, salmo 84 citado por Mamerto Menapace al final del cuento el Nómada y la siembra
La fidelidad brota de la tierra, es decir viene de lo más íntimo, está como inscripto en los genes, se aprende en la cuna, uno es fiel, porque lo ha visto ser, uno aprenden a mantener la palabra dada de los padres, educadores, y luego lo transmite. No se aprende en los libros en los libros se aprende a escaquearse, a hacer trampas legales, al sí, pero es qué.
Pero la fidelidad necesita de la lluvía, y la lluvia cae de arriba, ese caer de arriba, quiere decir que viene de Dios, que no es algo, que uno tenga en un cajón, sino que ha de pedir a Dios, porque a veces sí será fácil ser fiel, pero otras costará, y entonces será fuerte la tentación del sí pero no, etc. Y es entonces cuando la lluvia, es decir la gracia de Dios nos ayudan a seguir siendo fieles leales. Personas de palabra.