No hay nadie que cuya salvación Dios no quiera y procuré. Catecismo prólogo
Es de sentido común, si Dios nos crea y recrea a cada uno, siendo que no, nos precisa, lo hace por Amor, luego lo hace para que vivamos en él y con él, tanto que nos regaló su perdón en su Hijo Jesús, es más somos el regalo que le hizó a Jesús por su obediencia, y Jesús no va perder lo que le regaló su Padre.
Y Dios quiere la salvación de todos, y hace todo lo inimaginable para que todos, también los que damos por perdidos se salven
Dios nos crea, viendo nuestras futuras acciones, pues lo tiene todo presente, y nos crea para él, él es el Cielo
Cuando Samuel va ungir al futuro rey David, sin saber que ungirá a David, cansado de que a todos los hermanos del antepasado de Jesús, Dios no los quiera para reyes de su pueblo. “escucha” La voz de Dios, “ Dios ve el corazón” Dios ve el final de David, por supuesto Dios veía ya sus faltas, su adulterio, su crimen, su traición al amigo, pero eso, él Dios, lo borraría con su gracia
Y Pablo perseguidor conversó, nos recuerda, que Dios lo escogío en el seno materno de su madre, lo escogió para él, sabiendo que sería un perseguidor, pero ya él es decir Dios arreglaría ese fallo
Y, lo de David y Pablo, vale no solo para tí, para mí, vale para todos, si para ese yihadista, o etarra, etc. también. Solo si ellos, sí tú o yo no queremos quedaremos fuera
Y en ese caso, porque Dios crea al que también ve que se pierde, porque lo crea para salvarlo, si se pierde es cosa suya, y no deja de ser una pieza en el puzle de la salvación.
Pero seguro que en el Cielo nos llevaremos sorpresas
Viendo cuantos que no pensábamos han lavado sus túnicas en la Sangre del Cordero parido por una Oveja virgen.
