domingo, 16 de enero de 2022

Nos anima la esperanza


Nos anima la esperanza en la resurrección.  A los cristianos nos anima a seguir adelante, cuando las cosas no van bien, cuando la enfermedad asoma, incluído un pequeño virus. 
Cuando el mal parece avanzar, la esperanza en la resurrección. Porque incluso sí a uno le va bien todo, lo que es practicamente imposible, llega un día que, “catapun”, y, la verdad la vida es muy corta, si fuese acabar en la nada, por eso se entiende que si uno, no es cristiano, no tiene fe en la resurrección, pues lo que intente sea, vivir a tope esta corta vida, pasando por encima de quien sea, total al final todos pasto de gusanitos, o del fuego si te incinerán
La reencarnación con todo el respeto a las personas que no sean judeocristianas, ni islámicos, a esas si dicen que creen en la reencarnación, no los respeto, me río de ellos, porque son herejes, bueno en el caso de los cristians y los judíos ni son lo que dicen ser. Pero los demás pues es una forma de creer en una especie de vida
Aunque claro, pensar que a uno, le puede tocar encarnarse en un cochinito, pues tampoco anima mucho, y, tampoco anima a ayudar al que sufre, y, que según la creencia en el karma y demás a lo mejor en su vida, o vidas anteriores fue un canalla, y, si no pues ya tendrá una reencarnación mejor
Los cristianos sabemos que nos espera la Resurrección, porque en cierto modo, al resucitar Jesús, que resucitó de verdad, no de forma simbólica, nos  resucitó con él, es decir no, nos espera la muerte, nos espera la Vida en plenitud, con todos los que amamos o hemos amado, si queremos, si, porque podemos  cometer la estupidez de escoger no la nada, eso no sería lo peor, no encarnarnos en un bichejo, tampoco sería lo peor, si no la muerte en vida, el Infierno, el vivir toda la eternidad en el odio a Dios y a todo, de espaldas a Dios, todo por la estupidez de haberle dicho que no, al rechazar su Voluntad
Hay una cosa en la que todos coincidimos creyentes y no creyentes, que muere todo el mundo, y, la muerte siempre llega sin avisar, muere el joven el niño el anciano, el sano y el enfermo, el rico y el pobre, llega a veces como enfermedad larga, como vejez, como un virus, como una guerra, un accidente, y, los cristianos muchas veces pensamos que vamos a quedar aquí, y, pensamos en acumular, en ganar dinero de forma ilícita, no digo ilegal que a veces también sino ilícita, sabiendo que cuando menos lo esperemos se nos llamará a juicio, y en el infierno el dinero que hemos ganado quebrantando la ley de Dios, no da trato de favor,  ese dinero  queda aquí
A veces demostramos que somos tontos de remate