El Señor es mi Pastor.
Nos encontramos en el 4º día del Octavario por La Unidad
Lo hacemos de la mano, del Salmo 23
Sal 23 El Señor es mi pastor, nada me falta
En este Salmo, los cristianos nos reconocemos guiados y sostenidos por El Señor, su cayado, su Ley, su Palabra, Su Cruz, nos sirve de apoyo y guía
No se nos habla de que vamos a ir por camino fácil, ni que todo va ser reír y cantar, que no vamos a tener problemas, que no vamos a tener dudas.
No, muy al contrario se nos habla de cañadas oscuras, en una cañada oscura, un rebaño se puede despeñar
Los cristianos lo tenemos difícil, si no seguimos al Pastor, si no buscamos el apoyo en su cayado, muchos hermanos como los que elaboraron este material de oración para este año, lo estan viviendo con el martirio
A los de occidente no, nos ha llegado aún el momento del martirio de sangre, pero si el civil, tenemos que optar por seguir a Cristo o al mundo, al político de turno, tenemos que defender la vida desde la concepción hasta el final natural, tenemos que luchar por la justicia, y, tenemos que hacerlo juntos, apoyados en el cayado, en el Pastor
Dios nos bendice y nos unge. “ Preparas una mesa ante mí, y, derramas oleo sobre mi cabeza...”
Muchos cristianos no sólo católicos ya participamos de esa Mesa que es La Eucaristía, pero aún no podemos hacerlo juntos, tenemos que seguir orando, para que Dios nos lo conceda, al derramar el oleo sobre nuestra cabeza, nos esta diciendo que somos ungidos, somos cristos; nuestra unción es la suya, por eso, somos y nos llamamos cristianos, eso es lo que nos distingue. Y, por eso tenemos que trabajar juntos, y, orar juntos pidiendo al Padre Dios que nos una en La Iglesia de su Hijo, La que es su Cuerpo y su Esposa, que seamos Uno, como Ellos el Dios Trino, son Uno, el mundo crea, y, sea salvado, y, nosotros también
Jesús ora con nosotros
Santa María Madre de Jesús. Ruega por nosotros
San Pablo. Ruega por nosotros
San Juan Pablo II. Ruega por nosotros
Martin Luther Küng. Ruega por nosotros
Mártires de todos los tiempos. Iglesias y Comunidades. Rogad por nosotros