Aprender del árbol no existe para sí, sino para los demás. Dios nos habla nos enseña y exhorta por la creación, y, uno de los seres por los que nos enseña es el hermano árbol
El árbol existe, pero no para sí mismo, es todo donación, es cierto que se alimenta de la tierra, pero lo hace para dar frutos, y esos frutos no son para él, son para otras criaturas
Hay árboles es verdad que al menos en apariencia no dan fruto, pero sirven de cobijo de nido a las aves
El árbol hasta atrae la lluvia
Y de todo eso, qué consigue el árbol, pues la vida, la existencia, de los pajarós del viento, de la semilla de su fruto que se vuelve a la tierra, vuelve crecer otro árbol
El árbol nos enseña que la generosidad Dios nunca la deja sin recompensa
Aprendamos del hermano árbol y cuidemoslo, es un ser vivo, una obra de Dios.