Hay esperanza volverán los que se fueron, dice El Señor
Y, Dios no se engaña, ni nos engaña, si podemos estar seguros de que Israel, aceptará, sabrá que Jesús es su Mesías
Sí podemos confíar en que Dios reunirá todos los pedazos de su Iglesia, que nos juntará a todos sus Hijos en La Iglesia de su Hijo, que es su Cuerpo
Sí podemos confíar en la Misericordia divina, siempre por muchas barrabasadas que hagamos hecho
Y, podemos seguir orando por la conversión de los demás de los que nos parecen pérdidos, porque Dios quiere su vuelta, más que nosotros, Dios los lleva tatuados en sus Manos, y, Dios nos garantiza que volverán, él se las apaña aunque tenga que hacer alguna trampita divina, para no quitarles ni quitarnos la libertad
Nuestro Dios sólo tiene Palabra de salvación, la palabra de condenación es del Diablo y los suyos
Pero del mismo modo que el padre que advierte al hijo que no se adentre en el mar, y lo saca cuando el hijo se escapa mar adentro no puede evitar que lo lleven las olas. Del mismo modo, quien se empeña en meterse en el mar del pecado, de la corrupción del Infierno, y, desoye la voz de Dios, acaba engullido por las aguas turbias y en el infierno, por su voluntad, no por la de Dios.