Enseñarles a guardar lo que os he mandado
Este es el mandato que según el Evangelio según San Mateo, Jesús nos dio a sus seguidores, a veces se entiende de La Iglesia Jerárquica o docente, pero todos los bautizados y confirmados somos no Iglesia Jerárquica, pero sí Iglesia docente y discente
Sólo que el campo de enseñanza de La Jerarquía es uno, y, el de los laicos o religiosos, o consagrados es otro
Pero todos tenemos que enseñar a guardar a hacer lo que Jesús nos ha mandado, a enseñar no a imponer
Y, tenemos que enseñar en primer lugar, viviéndolo, no hay nada más rídiculo que un embustero, hablando de que no se debe mentir, o un asesino abortero, o abortista, o eutanasero, o terrorista, o verdugo, hablando del respeto a la vida humana
Ni un cristiano hablando de rencor de venganza
Así que la primera enseñanza es vivirlo, y, cuando nos pregunten el por qué, responder, “porque soy cristiano”
Es también aunque se haya caído, que no hay que hacerlo público salvo que el pecado fuera público, a veces demasiada sinceridad es mala. Es también hablar él que sea capaz para ello y tenga ese carisma, ya sea por la palabra oral, o escrita, denunciando lo que esta mal, diciendo lo que juzga correcto y porque, enseñando a las gentes que quieran ser enseñadas
No imponiendo ni condenando, ni juzgando ni pensando que porque en apariencia nadie nos ha hecho caso, ya todo el mundo está perdido, porque no sabemos a dónde Dios si lo que hemos dicho nacía en él; habrá hecho o hará llegar nuestra enseñanza, y, si sólo eran palabras nuestras pérdidas están mejor
Pero enseñar no imponer y menos amenazar, dejando libertad a la gente de hacer lo que quiere, aunque le pidamos a Dios que haga lo que quiere Él
Claro que para enseñar lo que Jesús nos mandó, tenemos que conocerlo, y, para ello se requiere, Biblia, oración ante el Sagrario, y formación y unión con el Papa, el dulce Cristo en la tierra
Y también dejarnos enseñar, pero ese es otro asunto.
