Cuando aparece la fragilidad, la debilidad el pecado, Dios abraza, viste cuida.
Dios ama infinitamente cuando somos débiles, cuando somos tentados, y, esta nuestro lado para ayudarnos a vencer, y, si por torpeza nuestra caemos no se aleja, no, nos rechaza aunque nosotros estemos vueltos contra él, por el pecado, nos sigue cuidando, nos sigue mandando avisos, gracias de conversión nos sigue esperando para abrazarnos, aunque hayamos incluso dormido en "las cochiqueras de los cerdos", o aunque estuviésemos muertos más de 4 días, y cuando aceptamos su mano salvadora, nos abraza, nos restituye la herencia, y, dice a sus ángeles que hay fiesta, porque un hijo suyo ha vuelto
Dios ya sabe como somos, y, por eso no le extrañan nuestras burradas por gordas que sean, nos hizo él, nos extrañan a nosotros las de los demás porque las propias no las vemos, pero a Dios no, Dios nos ama, pero en Dios el pecado no tiene cabida, si optamos quedarnos con el pecado, estamos optando; por no estar con Dios, y, Dios no saca sus regalos, la libertad nos la regalo él, nunca nos la quitará.
Por eso sí decidimos una eternidad sin él, eso tendremos, y, eso es lo que se llama Infierno.