Dios interviene sin resolver porque curar es más que sanar
Dios interviene en nuestra vida, sin que nos demos cuenta la mayoría de las veces, pero salvo casos extraordinarios, no saca nuestros problemas de golpe, no, nos saca nuestros pecados capitales dominantes, nos deja con la libertad nos da su gracia, para que podamos responder le con el Si de la vida, y, como el papá o la mamá con el bebé que comienza a caminar nos sostiene por la espalda, y, deja que pensemos que somos nosotros los que vamos ganando batallas, los que nos vamos sanando, cuando es Él quien nos cura.
Porque curar es más que sanar.