¿Soy capaz de reconocer mi culpa?
No se trata de pensar, cada uno
por sí mismo, en si sabe distinguir el bien del mal
Ni tampoco en sí, es capaz de
reconocer un error, o equivocación
Ni tampoco las disculpas del
súper
No, se trata de reconocer que yo,
tú, el otro cada uno hablando por si mismo, ha elegido el mal, voluntariamente,
con toda la libertad que como criatura tiene, sabiendo que lo que hacía no era
bueno, aunque lo rodease algún bien
Que pudo tomar otra opción,
aunque fuese dolorosa, incluso tratándose de Dios, la entrega de la propia vida
Saber que en ese momento fui
completamente lucida, sin presiones de miedo, de temor
Porque todo eso, libera la culpa
o la agrava
Por eso nadie, y, nadie es nadie
le puede decir a otro, confiésate has pecado, porque nadie, y, nadie es nadie es juez de la conciencia del otro, ni
sabe sus circunstancias
Le podrá decir lo que has hecho,
lo prohíbe La Ley de Dios, eso sí dando citas y, apoyos, o lo prohíbe La
Iglesia, y, eso no confundiendo La Iglesia, con el cura amigo, ni con la
abuela, que son parte de La Iglesia, pero no son la Iglesia docente
Podrá decir, no sé tú, pero tal
vez deberías hacer un examen de conciencia, yo,
tendría que confesarme, cuando estuviera arrepentido. Que esa es otra
cuestión.