Cuando el demonio, citando el
Salmo 91, le dice a Jesús que se tire de lo alto del pináculo del Templo, Jesús
que conocía la Biblia pues Él es La Palabra de Dios, mejor que el diablo le
dijo, también está escrito no tentarás al Señor tu Dios, es decir no pondrás a
prueba su Omnipotencia, ni su Amor. Dt. 6, 16
Y, es que muchas veces ponemos a
prueba a Dios
Cuando uno se pone en peligro sea
físico o moral sin necesidad, contando con que Dios obre de modo
extraordinario, o del modo que sea, y, que lo libre, está poniendo a Dios a
prueba
Cuando uno pide a Dios, y, trata
de sobornarlo con un si lo obtengo me confieso, no si uno necesita confesión se
confiesa, con y, sin don obtenido
Cuando uno va de valiente y saca
temas de fe, de moral sin tener formación ni valentía ni haber pedido ayuda a
Dios para alardear ante ateos o impíos
Entonces sucede que si uno se
tira del pináculo del Templo, se parte
la cabeza, porque además el Salmo prometía la protección de los pies, de la
cabeza no decía nada
Esto no quiere decir que uno
tenga que estar callado, no hacer nada, lo que tiene que hacer es formarse
continuamente, tratar a Dios en la oración, y, entonces con esos arneses “podrá
bajar del pináculo del Templo”, sin partirse la crisma, sin tentar a Dios.