No es magia, como muchas veces
hemos entendido algunos, por nuestra falta de formación
Dios no es una máquina traga
perras, que a cambio de tantas oraciones vocales, sin pensar y a lo loco, me da
lo que pido, como si fuese mi criado, no
La oración, es un dialogo de Amor
entre Dios y su criatura, Dios como dice, Jesús, no precisa que yo le diga lo
que quiero, ya lo sabe, soy yo, la que preciso decírselo, como el niño a su
mamá que quiere la teta
Pero como dice el Salmo
“Aquello y modero mis afanes como
un niño destetado en brazos de su madre”
Porque el poder de la oración, no
es que yo obtenga lo que pido, sino que yo, que soy como Abraham menos que
polvo y ceniza, me puedo poner a hablar con mi Creador a exponerle mis problemas, no porque no los
sepa, para desahogar mi alma, sabiendo que él me escucha, y, me responde, si
quiero oír la respuesta
Aunque no obtenga lo que pido,
Jesús tampoco obtuvo del Padre, que lo librase de La Cruz
Además la oración, si es oración y
no, masculla miento de plegarias sin ton ni son, sabiendo lo que digo, a quien
lo digo, llena el alma de paz, yo sé que Dios me ama, pues si no me da lo que
le pido, es porque no puede, porque también hemos entendido mal, La
Omnipotencia
Este es el poder de la oración.